#Interferències es el resultado del trabajo de un equipo de más de 150 profesionales del cine y del sector social. El proceso de concepción, documentación, pre-producción, rodaje, montaje, comunicación y distribución del proyecto es fruto de este trabajo colaborativo, que invadió el Teatro de los Sentidos durante las dos semanas que duró el rodaje.
En el proceso de rodaje destaca la inesperada coincidencia con el inicio de las movilizaciones del 15M y el impacto que estas tuvieron en el producto final y en el día a día del rodaje. El primer día de rodaje, el 16 de mayo de 2011, día que comenzaron a surgir acampadas en las plazas de múltiples ciudades en todo el Estado español a raíz de las manifestaciones del 15 de mayo, el final de la película estaba escrito como una invitación a la movilización, a salir a la calle. La energía que desprendían aquellos días las plazas de todo el país contagiaron todo el equipo de rodaje y propiciaron un cambio de planes. Mientras el día 27 de mayo los Mossos d'Esquadra intentaban, sin éxito, desalojar violentamente los acampados en plaza Cataluña, el Teatro de los Sentidos, donde rodábamos Interferències, se convertía en una improvisada acampada indignada. Interferències se convertía así en la película en la que el 15M hizo cambiar el final.
Es también especialmente destacable el proceso que se siguió para la escritura del guión y el rodaje del largometraje. Tanto el director como el guionista establecieron un sistema de trabajo en el que la improvisación de los actores fue esencial para generar un lenguaje más cercano y accesible. A partir de un proceso de documentación y formación, en el que participaron los investigadores del Observatorio de la Deuda en la Globalización, actores, guionista y director se adentraron en un proceso colectivo de creación del guión final de la película que se reescribió incluso durante el rodaje. La flexibilidad que esta metodología proporcionó, permitió incluir en la película la voz del 15M e incorporarla para enriquecer el proyecto, dotándolo de un sentido más vivo, real y potenciar la necesidad que tiene la ciudadanía de ser escuchada.